El Gobierno anunció el título más llamativo de la nueva programación de PakaPaka: la llegada de Tuttle Twins, una serie animada que promueve valores libertarios como la libertad económica y el anticomunismo, según la señal anunció en un comunicado. La emisión comenzará en julio y, según se informó, ofrecerá contenidos orientados al entretenimiento “sin bajada de línea ideológica”, en sintonía con el enfoque defendido por La Libertad Avanza. Su audiencia objetivo seguirá siendo preescolar, infantil y juvenil.
Durante el programa «Comunistas», por Bravo TV, el conductor Juan di Natale expresó al presentar los cambios: “Esto no es una parodia, es lo que va a salir”. El anuncio oficial se hizo en redes sociales y generó polémica. Además de Tuttle Twins, el canal sumará contenidos como Dragon Ball Z, referencia noventosa que se incorpora por afinidades personales dentro del entorno de Lilia Lemoine, diputada libertaria.
Según se discutió en el piso, los protagonistas de Tuttle Twins, Ethan y Emily, viajan en el tiempo con su abuela cubano-estadounidense para conocer a pensadores liberales como Adam Smith, Milton Friedman y Friedrich Hayek, y aprender sobre los “pilares del libre mercado”.
“Los chicos se dan cuenta de la hipocresía”, anticipó Jorge Altamira, miembro fundador y dirigente de Política Obrera y el Partido Obrero (PO), presente en el debate. “Esto es una falta de respeto a su inteligencia”, agregó.
Para la especialista en comunicación política Eugenia Mitchelstein, se trata de una operación ideológica disfrazada: “No existe la desideologización. Esta es una producción basada en libros financiados por un think tank libertario”, observó. A eso se suma una reedición de Zamba en clave libertaria que, según di Natale, incluiría escenas donde el General San Martín le dice a un niño formoseño: “Ya somos libres, Zamba”.
La Televisión Pública abre un nuevo capítulo de su historia en la que buscará contribuir con la pedagogía audiovisual, según se evaluó. Entre metáforas de mercado, libertad y revisionismo animado, el Gobierno opta por una estrategia que, bajo el ropaje de la neutralidad, busca instalar, inevitablemente, una visión ideológica específica.
LB / FPT