Un cambio clave en los procedimientos fiscales fue anunciado por ARCA: antes de embargar cuentas, se notificará formalmente al contribuyente y se otorgarán cinco días para regularizar la situación.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el tributarista, Marcelo Rodríguez, quien comentó que la disposición recientemente publicada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), establece un giro significativo en el tratamiento de deudas fiscales.
“Ahora no vas a sorprenderte con el embargo”, explicó el entrevistado y aclaró: “El Estado tiene la obligación de notificarte fehacientemente antes de trabar un embargo”.
Hasta ahora, si un contribuyente omitía pagar una declaración jurada, el Estado podía pedir al Poder Judicial el embargo de cuentas bancarias a las 72 horas, sin previo aviso. “Muchas veces uno se daba cuenta del embargo recién cuando el banco te avisaba”, destacó Rodríguez.
Un alivio para las pymes en tiempos críticos
El nuevo régimen, que otorga un plazo de cinco días desde la notificación para regularizar la deuda, apunta especialmente a proteger a las pequeñas y medianas empresas. “Esta disposición es muy importante, sobre todo para las pymes en estos momentos difíciles”, remarcó Rodríguez.
Durante esos cinco días, el contribuyente podrá presentar pruebas de pago, ingresar la deuda en un plan o abonar la obligación. Solo después de ese período, y dentro de un plazo máximo de 48 horas, el fisco podrá proceder con el embargo si la deuda no se regularizó.
“Es un objetivo de dosificación, de expresión, que tiene hoy la empresa en el marco de estas modificaciones de fondo”, subrayó el tributarista, valorando que ahora se prioriza la notificación previa como una herramienta de confianza institucional.
El objetivo: reconstruir la confianza entre el Estado y los contribuyentes
Rodríguez interpretó esta medida como parte de una estrategia más amplia: “El Gobierno está tratando de cimentar una política de confianza mutua”, comentó. Según él, estas acciones buscan generar un entorno más previsible para los ciudadanos y empresas, en especial en una coyuntura económica marcada por tensiones microeconómicas.
“El escenario macroeconómico es promisorio, pero en la micro hay una situación bastante recesiva”, dijo, aludiendo al dato de inflación de mayo (1,5%), que muestra una mejora en lo general, aunque no se refleja aún en las ventas ni en la actividad empresarial cotidiana.
Plan de pagos y reformas estructurales en el horizonte
Junto con la nueva disposición sobre embargos, ARCA también lanzó un plan de facilidad de pagos que permitirá regularizar deudas vencidas hasta el 30 de abril de 2025. Este plan estará disponible entre el 1 de julio y el 30 de diciembre, y ofrecerá hasta 60 cuotas con una tasa de interés inicial del 2%, que se prevé disminuir.
“El Estado ha tomado nota de esta situación difícil que están viviendo las empresas”, aseguró Rodríguez. Pero también advirtió que estas medidas deben complementarse con reformas más profundas: “Necesitamos reducir impuestos nocivos y que el Congreso tome cartas en el asunto en el muy corto plazo”.
Para finalizar, el entrevistado agregó: “Es una medida que favorece el devenir de la empresa”.