- Las paredes, todas de vidrio, de las oficinas de Equifax ofrecen esas vistas inigualables del río de La Plata, que ayudan al clima de trabajo de 250 profesionales que cuentan con herramientas high tech en las que esta multi estadounidense lleva invertidas US$ 1.500 millones a nivel global. Equifax, con 120 años, sus pies en 14 países y 14.000 profesionales en el mundo, es una de las líderes en información crediticia, traza los “score” de individuos y empresas y está entre nosotros desde 1997 cuando adquirió la local Veraz. Dirigida en el país por el abogado Gabriel García Mosquera, con 28 años en la firma, revela un salto de la mora en los préstamos que es diferente según el segmento. Equifax, que cotiza en Wall Street,a nivel país compite con Nosis de capitales argentinos y de la familia Precedo.
- La mora es alta en las compras digitales. Y menor cuando se realizan de manera presencial y en el caso de créditos garantizados como hipotecarios y prendarios. El último abril alcanzó un pico de 6%, con variaciones según el producto. La novedad es que Argentina es para Equifax un centro de innovación y están en pleno desarrollo de sistemas para detectar en milésimas de segundos la originación de cuentas “mula” con las que se concretan los fraudes en el sistema financiero. También desarrollaron “score” para personas sin historia crediticia. Además de bancos, fintech, automotrices, retail y aseguradoras, hay nuevos demandantes de los “score” para ampliar negocios. Es el caso de salud y firmas agropecuarias. Utilizan bases de datos que se nutren de información comercial y crediticia de diversas fuentes públicas y privadas.
- Marcos Victorica tiene como economista en la Argentina una trayectoria de consultor de gobiernos de distintos colores a los que prestó servicio por sus vínculos en Washington surgidos de una relación n personal con Henry Kissinger. Más aún, fue uno de los primeros en especializarse en anti lavado. Pero a fines del año 2000 emigró a Estados Unidos donde desarrolló para inversores latinoamericanos la posibilidad de invertir en bauleras, algo parecido a las inversiones locales en cocheras. Así surgió Best American Storage (BAS). Lleva comprados siete edificios con inmuebles que poseen escritura propia por cada unidad y en los que a partir de US$ 50.000 se obtiene un título de propiedad en EE.UU., y una renta anual del 7%, según promete, en una industria de bajo riesgo en un país en que las mudanzas y la necesidad de guardado son parte de su cultura. Allá descubrió que el almacenamiento tiene más edificios que la sumatoria de McDonald ‘s, de Wal-Mart y de Starbucks. O que la superficie de los storages es equivalente a tres veces la isla de Manhattan. Sus principales inversores son argentinos y chilenos., Y está desembarcando con la propuesta en México, Colombia y Perú. El negocio arranca una vez detectado un edificio de storage con más de 10 años de antiguedad y 85% de ocupación, se transforma en condominio y ellos lo administran ofreciendo al inversor un contrato de 2 años con renta fija.
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