Un hombre fue condenado a 13 años de prisión en Córdoba por intentar asesinar a su mujer utilizando un imán para desprogramar un dispositivo médico en su cabeza.
La Cámara en lo Criminal y Correccional de 5ª Nominación de Córdoba declaró culpable al sujeto de los delitos de lesiones gravísimas y tentativa inidónea de homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género, en concurso real.
El primer intento de asesinato
El hombre, del que sólo se brindaron sus iniciales, ya había intentado asesinar a su mujer en septiembre de 2018.
En aquella ocasión, la golpeó con un objeto en la cabeza mientras ella se movilizaba en moto para simular un accidente de tránsito.
Fue en una zona descampada de Colonia Tirolesa, a pocos kilómetros de Jesús María, en el norte cordobés.
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Este hecho le provocó a la víctima un traumatismo de cráneo que la dejó en coma durante varios meses.
Producto de esa lesión, la mujer debió ser sometida a múltiples cirugías e intervenirse con una válvula de flujos en el cráneo, un dispositivo médico sensible que regula la presión intracraneal, según consigna el diario La Voz.
La mujer no denunció el hecho en ese momento, y regresó a vivir con el agresor durante su recuperación.
Fue entonces cuando ocurrió el segundo intento de femicidio.
Un nuevo ataque con un imán
En 2019 el hombre se acercó hasta la cama en la que dormía la mujer e intentó desprogramar la válvula utilizando un imán.
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“La válvula se va a desprogramar y vos te vas a morir, y nadie se va a enterar, así como nadie se enteró de que yo te golpeé con un fierro”, le dijo según su propia confesión.
El plan no se concretó porque el imán utilizado no tenía la potencia suficiente para desprogramar el dispositivo.
Pero el intento fue considerado un acto deliberado de violencia letal, aunque ineficaz técnicamente.
Las secuelas en la víctima
Según sostuvo la Justicia, la mujer quedó con secuelas físicas y neurológicas permanentes.
“Está medicada, con riesgo de sufrir convulsiones de forma intempestiva y con limitaciones que afectarán el resto de su vida”, señaló el fallo.
El tribunal también remarcó el impacto que este accionar tuvo en los hijos pequeños de la pareja: “Se vieron privados de su madre, que se salvó de milagro, y de su padre, hoy condenado”.
Aunque la tentativa de homicidio fue calificada como “inidónea” desde el punto de vista técnico, la Cámara consideró que la peligrosidad del acusado y el daño producido justificaban imponer una pena severa.
La ley permite reducir la pena en casos de tentativa inidónea, pero el tribunal optó por aplicar la máxima dentro de ese marco, por la violencia sistemática, sostenida y planificada ejercida durante años.