La infancia es una etapa fundamental para crecer, jugar, aprender; sin embargo, no es la realidad de millones de niñas y niños en todo el mundo. Día a día viven amenazados por bombardeos, terremotos, inundaciones o hambrunas, situaciones que no eligieron y que cambian sus vidas en tan solo un segundo.
Para 2025, UNICEF estima que 213 millones de niñas y niños requerirán asistencia humanitaria en 146 países y territorios. Esto incluye a parte de los 460 millones de chicas y chicos que viven en zonas de conflicto armado y a los 20.000 que, cada día, son desplazados forzosamente por eventos climáticos extremos, como inundaciones o sequías.
“En todo el mundo, millones de niños se ven privados de sus derechos fundamentales debido a una amplia gama de crisis interrelacionadas, desde los conflictos y los desastres naturales hasta las emergencias de salud pública y el aumento de la pobreza”, destaca al respecto Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF.
Cuidar el presente, construir futuro
En este contexto tan adverso, es clave implementar estrategias que no solo permitan llegar a estas chicas y chicos, sino también mantener una presencia constante para ayudarlos a superar las crisis. Se trata de brindar lo urgente, como agua, alimentos o un lugar seguro, pero también lo esencial: apoyo emocional, educación, esperanza.
UNICEF cuenta con presencia sobre el terreno, personal dedicado y socios para cumplir con este mandato, incluso en los lugares más difíciles de alcanzar. Durante la primera mitad de 2024, prestaron asistencia humanitaria a millones de niños y familias. Esto incluyó proporcionar atención sanitaria primaria a más de 26 millones de niños y mujeres, suministrar agua potable a más de 17 millones de personas, ayudar a casi 10 millones de niños a acceder a servicios educativos y realizar pruebas de detección de desnutrición aguda a más de 12 millones de niñas y niños.
Pero aún queda mucho por hacer. Durante 2025, UNICEF trabaja para, entre otros objetivos, prevenir y tratar la desnutrición de 34,1 millones de niñas y niños; brindar agua, saneamiento e higiene a 55,3 millones de personas; asegurar educación para 24 millones de chicas y chicos.
También, garantizar el acceso a la salud de 56,9 millones de niños y mujeres; dar apoyo mental y psicosocial a 20,6 millones de niñas, niños y adolescentes y asegurar protección contra el abuso y la explotación sexual a 39,2 millones de niños y personas adultas. Todo ese trabajo solo es posible con la ayuda de donantes, empresas y aliados.
La organización trabaja en más de 190 países y territorios para llegar hasta las chicas y chicos más afectados por las emergencias humanitarias.
“En todas nuestras operaciones humanitarias, estamos reforzando los sistemas de los que depende la niñez, como la atención sanitaria, el agua, el saneamiento y la educación, con el fin de apoyar los objetivos de desarrollo a largo plazo. UNICEF también está realizando importantes inversiones en sistemas de alerta temprana, medidas de anticipación y preparación. Esto nos ayuda a proteger a las comunidades de futuras crisis, al tiempo que permite a nuestros equipos responder de forma más rápida y eficaz a las crisis emergentes», explica Russell.
Parte de esta respuesta podrá verse en el programa solidario Un Sol para los Chicos, que se transmitirá el sábado 9 de agosto, desde las 17, por la pantalla de eltrece.
Para poder continuar brindando respuesta a las emergencias, el compromiso solidario es clave. Todas las personas que quieran ayudar pueden sumarse a la campaña, llamando al 0810-333-4455 o ingresando en unicef.org.ar/unsol. Quienes comiencen a donar o refuercen su donación mensual, participarán por el sorteo: Renová tu casa con Naldo (ver bases y condiciones en unsolparaloschicos.com.ar). Con tu colaboración, cuidemos juntos lo que más importa.
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