El Gobierno de Chile confirmó la suspensión de las importaciones de carne argentina luego de que la gestión de Javier Milei introdujera una modificación clave en la normativa sanitaria nacional, al habilitar el ingreso de carne con hueso al sur del río Colorado.
La decisión del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) chileno responde a preocupaciones sanitarias vinculadas al estatus de la fiebre aftosa y su eventual impacto en el territorio trasandino.
Mediante la resolución Nº 5952/2025, firmada por el director nacional del SAG, José Arturo Guajardo Reyes, Chile derogó una normativa anterior que reconocía a parte del territorio argentino —ubicado al sur del río Colorado— como zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, condición esencial para autorizar las importaciones de productos animales sin restricciones adicionales.
La resolución especifica que se suspende la importación de todos los animales y productos de origen animal desde Argentina que requieran la certificación sanitaria de zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, ya sea reconocida por el propio gobierno chileno o por el SAG.
La región afectada por el cambio incluye zonas específicas de Neuquén y Río Negro. En Neuquén, se pierde el estatus en todo el territorio al norte del río Barrancas (límite con Mendoza) y al este del límite interprovincial con Río Negro. Se exceptúa un área triangular delimitada por el río Limay, la ruta provincial 17 (pasando por Cutral-Có hasta Añelo) y la ruta provincial 7 hasta el límite con Río Negro.
En Río Negro, se pierde el reconocimiento en toda la margen sur del río Negro, salvo algunas excepciones puntuales como el Valle Azul (departamento de El Cuy), algunos establecimientos linderos en el departamento de Avellaneda, y la traza entre Pomona, el paraje El Solito y San Antonio Oeste.
La tensión se originó luego de que el Gobierno argentino decidiera permitir el movimiento de carne bovina con hueso desde la zona norte hacia el sur del país, es decir, hacia regiones que hasta ahora eran consideradas libres de fiebre aftosa sin vacunación. Esta modificación generó alertas en países vecinos como Chile, que mantiene protocolos sanitarios estrictos para preservar su propio estatus sanitario internacional.
Chile teme que este cambio comprometa su seguridad sanitaria, especialmente en lo que refiere a la posible reintroducción del virus de la fiebre aftosa, una enfermedad altamente contagiosa que afecta a animales de producción y que puede tener severas consecuencias económicas en caso de brotes.
La medida adoptada por el SAG golpea directamente al comercio de carne argentina con destino a Chile, un mercado tradicionalmente exigente en materia sanitaria y uno de los principales compradores de carne patagónica. Si bien la resolución no establece una duración para la suspensión, la misma estará vigente hasta que se garantice el cumplimiento de las condiciones sanitarias previas.