Los títulos Globales denominados en dólares experimentan bajas de 7% en promedio en el exterior, como resultado del revés legislativo que sufrieron los vetos del Gobierno nacional.
Las operaciones de este jueves muestran fuertes caídas para los bonos Globales argentinos denominados en dólares con ley extranjera, tras un revés legislativo relevante para el Gobierno. A las 11:30 horas, el riesgo país, medido por el EMBI+ de JP Morgan, sube 14,6% y se ubica en 1.428 unidades, lo que profundiza la tendencia negativa en los activos de Argentina de las últimas semanas y marca su mayor valor en un año.
En la mitad de una rueda negativa para los activos locales en general, los bonos muestran descensos en torno al 7%. El Global 29 cotiza a 166,37 con una caída de 5,38%, el Global 30 a 162,16 con un retroceso de 6,17%, el Global 35 desciende a 148,25 con una baja de 7,83% y el Global 38 marca 151,32, con una merma de 7,41%. El Global 41 opera en 145,85 con baja de 7,35% y el Global 46 se ubica en 147,46, con un descenso de 7,31%.
Un operador del mercado transmitió a Infobae que los bonos abren con bajas después de “los dos vetos consecutivos que sufrió el oficialismo en el Congreso”. El mismo operador señaló: “La reacción del mercado refleja la lectura de que el Gobierno perdió capacidad de imponer su agenda legislativa, lo que genera dudas sobre la sustentabilidad política de su programa económico”.
Las recientes votaciones legislativas constituyeron un nuevo revés para el oficialismo, factor que aporta incertidumbre y acentúa la presión sobre los precios de los bonos, mientras los inversores evalúan el margen de maniobra de la actual administración en el escenario político.
La decisión de la Cámara de Diputados de rechazar una serie de vetos presidenciales incrementó la preocupación de los operadores sobre el futuro de la política fiscal. La percepción de que el oficialismo enfrenta dificultades para sostener el ajuste consensuado con el mercado se reflejó en la evaluación de los títulos soberanos, que se vieron afectados por las dudas en torno a la viabilidad del programa económico y la capacidad del Gobierno de mantener las metas de déficit.
El clima de incertidumbre creció después de que los legisladores avanzaron con leyes que implican mayor gasto público y limitan las facultades del Poder Ejecutivo para ajustar partidas, en un contexto en el que los compromisos con los organismos multilaterales y la necesidad de acceder a financiamiento externo exigen mantener un rumbo fiscal estricto. Las inquietudes sobre la sustentabilidad de las cuentas públicas se trasladaron rápidamente a los precios de los activos, profundizando el descenso de los bonos y elevando el costo de financiamiento país.
Un informe de Grupo SBS remarcó el impacto de los acontecimientos legislativos recientes sobre el mercado. La Cámara de Diputados rechazó por amplia mayoría los vetos presidenciales a la emergencia pediátrica y al financiamiento universitario, y las medidas pasarán ahora al Senado. La oposición no logró avanzar con la modificación a los decretos de necesidad y urgencia, aunque se espera un dictamen a fin de mes. El informe prevé nuevas votaciones en el Senado sobre la asistencia a provincias, con perspectiva negativa para el Ejecutivo.
“El revés legislativo refleja la dificultad del oficialismo para alinear aliados, pese a intentos de negociación con gobernadores. La votación fue acompañada por una fuerte movilización social. Se espera que el Senado habilite la sesión especial la semana que viene y también rechace los vetos, profundizando la tensión política, con impacto potencial sobre la agenda fiscal, ya que estas dos normativas se sumarían a la aún no promulgada ley de emergencia en discapacidad”, explicó por su parte la consultora Outlier.
Pablo Repetto, director de análisis en Aurum Valores, describió la fragilidad política del oficialismo tras la derrota electoral en la provincia y la falta de reacción para contrarrestar ese impacto, lo que generó una percepción de debilitamiento. “Esa fragilidad que hoy por hoy se nota en el oficialismo genera dudas acerca de cómo va a poder mantener el esquema económico actual después de las elecciones de octubre”, sostuvo Repetto. En su análisis, el horizonte luce “mucho más turbulento para adelante en materia económica que el que se preveía hace uno o dos meses atrás”.
Desde el plano económico, Repetto marcó que la estructura monetaria y cambiaria perdió previsibilidad. “Estás embretado en un esquema en donde se percibe una caída de la demanda de pesos, y la presión sobre el dólar es significativa”, afirmó. También explicó que la intervención del Banco Central para defender el techo de la banda cambiaria reduce las reservas necesarias para afrontar vencimientos de deuda. Según el analista, la secuencia de derrotas legislativas del Gobierno, aunque no sean significativas en términos fiscales, complejiza la construcción de consensos para futuras reformas.
Infobae