A 55 años del histórico Cabildo Abierto del Agro Chaqueño desde la Comisión Provincial por la Memoria Chaco homenajearon a quienes sembraron organización, lucha y esperanza en nuestra tierra, lxs trabajadorxs rurales que dieron su vida por la dignidad y la justicia social.
En un contexto donde vuelven las recetas del saqueo y la concentración, levantamos la voz desde abajo, construyendo organización popular para la dignidad de nuestro pueblo.
Nuestro homenaje y recuerdo al “Primer Cabildo Abierto del Agro”, realizado en la ciudad de Presidente Roque Sáenz Peña un 14 de noviembre de 1970, dando origen a las Ligas Agrarias,la experiencia organizativa más importante de la historia de la región nordeste, por su despliegue y capacidad de movilización para la defensa de los derechos de las familias trabajadoras rurales ante los monopolios y corporaciones latifundistas.
La agenda de aquel primer encuentro, que reunió a 5.000 campesinos y campesinas incluía diversos temas, como el de la “organización campesina”, “tierra y bosques”, “comercialización”, “juventud y la mujer” y “créditos”.Al final de la extensa jornada, las resoluciones del “Primer Cabildo” fueron:
1) solicitar una política crediticia más amplia con intereses bajos y a largo plazo;
2) exigir un precio mínimo y móvil para el algodón;
3) pedir explicaciones al gobierno con respecto al proyecto AGREX7, cuyo repudio invitaba a colocar
banderas argentinas en el margen sur del río Bermejo en señal de disconformidad;
4) aprobar por unanimidad la creación de las Ligas Agrarias Chaqueñas.
Esta experiencia prontó se replicó en otras provincias de la región, con las Ligas Agrarias del norte de Santa Fe (1971), el Movimiento Agrario Misionero (1971), la Unión de Ligas Campesinas Formoseñas (1971) y las Ligas Agrarias Correntinas (1972). También, se expandieron por fuera de la región, con la conformación de las Ligas Agrarias Entrerrianas (1973) y, posteriormente, algunas en el centro de la región pampeana.
Tierra y libertad
Las Ligas organizaban el reclamo de los trabajadores al Estado y a la sociedad, por precios justos y defensa ante el accionar indiscriminado de oligopolios que controlaban la comercialización, industrialización y exportación.
La organización y movilización de las Ligas en las distintas provincias contaba con el apoyo de diferentes sectores sociales. Por ello, su conformación fue emblemática para los sectores populares y para lograr la divulgación de ideas y propuestas a los productores.Pedían el acceso a la tierra, su regularización la asistencia técnica y financiera para la producción; el mejoramiento de la infraestructura rural; la educación y salud pública para todos; el apoyo a las agroindustrias cooperativas y participación real en los organismos públicos relacionados con sus problemáticas. Un campo para el desarrollo de las familias y el consumo interno.
La base de sus reivindicaciones surgía de un modelo de organización gremial más participativa, democrática y consciente de las obligaciones y derechos de cada familia y de las decisiones mayoritarias.
Con el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 las Ligas fueron duramente reprimidas y se restablecieron los privilegios latifundistas.
Dirigentes y militantes de base sufrieron detención y torturas, desapariciones forzadas y los que no, tuvieron que exiliarse o inciliarse para salvar sus vidas.
La dictadura sentó las bases de la miseria planificada en el ámbito rural: un modelo de crecimiento concentrador y excluyente, con mínimas contribuciones al desarrollo local, provincial y regional.
Hoy, como ayer, el grito de las Ligas sigue vigente.
Causa “Ligas”
En 2019 la denominada causa Ligas Agrarias fue el quinto proceso por crímenes de lesa humanidad en la provincia, y si bien se enfocó en los asesinatos de dos dirigentes agrarios y en los secuestros y torturas a militantes de base, permitió reconstruir el accionar represivo del terrorismo de Estado en el interior chaqueño contra los trabajadores rurales durante la última dictadura.
La etapa oral del juicio comenzó el 5 de abril de 2019 y culminó el martes 25 de junio del mismo año con la sentencia condenatoria para cuatro de los cinco imputados. Se condenó a el exteniente coronel del Ejército, José Tadeo Betolli, a la pena de prisión perpetua por el homicidio calificado por alevosía y número de partícipes en el caso del asesinato de Raúl Gómez Estigarribia. Con idéntica pena se condenó el ex policía Alcides Sanferraiter, por el homicidio calificado por alevosía en el asesinato de Carlos Piccoli. Al ex oficial sumariante José Rodríguez Valiente se lo condenó a cuatro años de prisión por encubrimiento al momento de rubricar las actas de los operativos en los que fueron ejecutados los dirigentes liguistas antes nombrados bajo el montaje de un “enfrentamiento”. Asimismo, el ex comisario Eduardo Wischnivetzky fue hallado culpable de privación ilegítima de la libertad y tormentos agravados en tres hechos, contra los trabajadores rurales Modesto Meza, Hipólito Britez y Santos Brítez, y se lo condenó a 18 años de prisión.
Por otra parte cabe remarcar que no fueron estos casos sometidos a proceso los únicos liguistas víctimas de la dictadura. En el grupo de fusilados en la Masacre de Margarita Belén el 13 de diciembre de 1976 hay tres que militaban en cuestiones del agro; Luis Arturo Franzen, y Carlos Tereszecuck lo hacían en el Movimiento Agrario Misionero, Delicia Gonzáles en las Ligas Agrarias de Corrientes. Carlos Oriansky fue otro gran dirigente liguista, secuestrado y desaparecido en octubre de 1976. Luis Fleitas, Raúl Vocouber, Juan Sokol, Alicia López, Pedro Morel, Sara Ayala, integraron las Ligas y corrieron igual suerte, manos de los verdugos genocidas. También se suman, como sobrevivientes luego de años de calvario en las cárceles de la dictadura los nombres de los ex detenidos políticos Quique Lovey, Mauricio Berger, y Rogelio Tomasella, entre muchos otros.
