Ximena Tezanos Pinto, más conocida como «la vecina de Cristina Kirchner», volvió a desplegar este jueves una bandera sobre su balcón con el objetivo de meter el dedo en la llaga de la expresidenta y todo el movimiento peronista. La lona tiene estampado el fallo judicial por la Causa Vialidad y un sello que dice «condenada».
La vecina de Recoleta se hizo conocida hace dos años cuando expandió una bandera argentina en la ventana de su departamento de la calle Juncal, ubicado exactamente arriba del de Cristina Kirchner. La fecha de este «acto patrio» no casualmente coincidió con la sentencia que determinó que la líder del PJ fuera seis años a prisión y no pudiera ejercer cargos públicos de por vida.
Recientemente, la Corte Suprema decidió ratificar la sentencia y desde entonces, la expresidenta se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria en el barrio de Constitución, a donde se mudó tras el intento de magnicidio de septiembre de 2022.
Para Ximena Tezanos Pinto, esta segunda bandera es un cierre de ciclo. Según comentó en una entrevista televisiva este jueves, planea vender el departamento que le permitió saltar a la fama porque «mi hijo menor ya tiene 18 años».
«Creo que se viene un fin de ciclo, por eso también quería hacer lo de la bandera en el balcón», expresó. Convocó a la ciudadanía para que se acercara a las 13 horas a desplegar la bandera, una lona de 2,30 por 2,50 metros.
Ante la consulta de Clarín, Tezanos Pinto contó que fue un «acto simbólico», donde sonó el himno nacional. «La gente se prendió, tocaban bocina, aplaudían, habremos sido 30 personas», afirmó.
La ex vecina de Cristina se mostró «muy contenta» tras conocer que la expresidenta iría presa. «La sentencia nos agarró de sorpresa, lo ansiaba mucho, fue una agradable sorpresa«, dijo.
Ximena comentó que la idea de la bandera con la condena surgió a través de una publicación que vio en redes sociales: «Ahí dije ‘tenemos que colgar eso acá en la esquina para darle un cierre a todo esto'».
Además de la bandera, Tezanos Pinto se mostró con una remera blanca con la misma estampa. «Hay que empujar los límites. Porque a la larga las cosas que se van mejorando es por artistas que nos atrevemos a imaginar cosas diferentes», expresó.
A tres años del primer capítulo, esta novela parece llegar a su fin con una condena firme para la expresidenta, una nueva bandera flameando desde un balcón en Recoleta y un departamento en venta. Queda saber cuál será el nuevo apodo para la ex vecina de Cristina. ¿Se mudará a Constitución?