Es hora de despertarse. Es hora de reaccionar. Es hora de ganar. Independiente, este Independiente que arrancó dormido el semestre, tiene por delante su encuentro más importante del año y sabe que necesita dejar atrás las dudas que aparecieron en esta parte de la temporada para encarrilar el rumbo y volver a soñar con la posibilidad de pelear por cosas importantes.
El Rojo buscará este miércoles, desde las 21.30 en el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, un resultado positivo que lo ayude a revertir el 0-1 de la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana contra la Universidad de Chile y una actuación que sirva de un punto de inflexión para retomar el nivel mostrado en el primer semestre y reconstruir todo aquello que se fue desmoronando en estas últimas semanas.
Independiente se enfrentará a una dura U, ese mismo equipo que lo tuvo a maltraer y lo complicó en Santiago, pero también reflejó algunas falencias sin la pelota. Sin embargo, el equipo deberá sobreponerse a otro duro escollo. ¿Cuál? Sus propias falencias, sus propias limitaciones y sus propias dificultades. Porque pasó de dar seguridad a ser inseguro. Porque pasó de generar mucho a generar poco. Porque pasó de tener potencia ofensiva a no poder convertir.
El Rojo arrastra una racha de siete encuentros sin triunfos, apenas ganó un partido en el semestre (2-1 a Gimnasia de Mendoza), quedó eliminado de la Copa Argentina, marcha último en la Zona B del Torneo Clausura y no puede darse el lujo de despedirse de la Sudamericana, lo que pareciera ser el último objetivo que queda en pie. Tiene que amigarse con lo que fue, recuperar la memoria y sepultar este tiempo para el olvido.
Lo positivo para los de Julio Vaccari es que la diferencia es corta. Con imponerse ante su gente, Independiente estirará la definición a los penales. Y, en caso de vencer por más de un gol -cualquiera sea el resultado-, avanzará a los cuartos de final, instancia en la que estará el ganador de la serie entre Universidad Católica de Ecuador y Alianza Lima (los peruanos están 2-0).
“Tengo contrato hasta el 15 de diciembre y hasta esa fecha voy a ser el técnico. Tengo la fe y las ganas de seguir. Estuvimos en situaciones peores. Entiendo que lo único que manda es el resultado y sé que es parte del juego. Confío a muerte en estos futbolistas. Este Independiente puede conseguir cosas importantes. Estos chicos lo demostraron”, señaló el técnico en la última conferencia, en un intento por respaldar a sus jugadores y un baño de sinceridad.
Para medirse con una U que viene de ser derrota por 3-1 ante Audax Italiano por el torneo chileno, Vaccari tendrá al menos dos variantes en relación al duelo de la ida. Matías Abaldo, expulsado, y Nicolás Freire, lesionado, no estarán en Avellaneda, por lo que Sebastián Valdez irá a la zaga y Gabriel Ávalos ingresaría en ataque, siendo las únicas variantes.
El 11 posible
Rodrigo Rey; Federico Vera, Kevin Lomónaco, Sebastián Valdez, Facundo Zabala; Felipe Loyola, Rodrigo Fernández Cedrés, Luciano Cabral; Santiago Montiel, Gabriel Ávalos y Walter Mazzantti.
Presupuesto aprobado
En una jornada marcada por la controversia, Independiente aprobó ayer el presupuesto correspondiente al próximo ejercicio económico en una Asamblea de Presupuesto realizada en la sede de Avellaneda. Contó con el apoyo unánime del oficialismo, mientras que los sectores opositores decidieron no votar.
El hecho más llamativo y criticado de la jornada fue la decisión de realizar la asamblea a puertas cerradas. Desde el club justificaron oficialmente la disposición aludiendo a una “recomendación del Aprevide”. Según informó el club en sus redes sociales, “la medida se debe al operativo dispuesto en la zona por el partido que jugará Racing Club en las inmediaciones de nuestra sede y el probable cruce entre socios e hinchas” con el objetivo de “tomar todas las prevenciones posibles para evitar situaciones conflictivas”.
Sin embargo, desde los distintos espacios opositores salieron rápidamente a repudiar la decisión. A pesar de los cuestionamientos, el oficialismo logró aprobar el presupuesto sin sobresaltos y en poco más de media hora.
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