viernes, 22 agosto, 2025
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Grabois y su ataque al Frente de Izquierda. Entre incoherencias y temores

Tras el cierre de listas para las elecciones nacionales, Juan Grabois comenzó su campaña en forma un tanto insólita: atacando como uno de sus blancos principales al Frente de Izquierda Unidad. Dedicó de hecho gran parte de una entrevista en C5N con el Gato Silvestre, para ese objetivo. Utilizando largos minutos para intentar debilitar al FIT-U en medio de infundadas denuncias. Resultó un poco sorpresivo que se dedique a atacar a la izquierda, aunque en realidad, todo tiene su explicación.

Decisiones que no sorprenden

Corriendo el velo del injustificable ataque de Grabois al FIT-U, adentrémonos primero en debates que son imprescindibles y en temas sobre los cuales hay que arrojar claridad.  Para comenzar, hay algo que no tiene nada de sorpresivo. Es que Grabois y el Frente Patria Grande han decidido, una vez más, quedarse dentro de las listas del PJ. En esta ocasión, más que en otras, estuvieron amenazando durante semanas con no hacerlo, dejando correr la idea de hacer algo nuevo por fuera. Finalmente, tantas amenazas se evaporaron quedándose solo en eso; en amenazas vacías. Evidentemente su único objetivo era forzar una negociación para mejorar un poco la ubicación de sus referentes en las listas. Logrado en parte ese objetivo, decidieron hacer lo mismo de siempre. Todo sigue igual, andando por caminos políticos junto a los mismos de siempre. Cuando surge evidente hoy, tal cual pasó en otros ejemplos históricos, que la suma de algunos candidatos, en este caso de Patria Grande, no cambia el contenido general del proyecto capitalista y regresivo del PJ. La política de “Fuerza Patria” se decide en la cúpula pejotista, siempre fue así y siempre lo será.

Tanto es así, que en momentos claves esa presión se lleva puesto todo, incluido a los referentes de Patria Grande. “Para muestra basta un botón”, dice una antigua frase popular. Basta entonces recordar, que bajo el gobierno de Alberto Fernández, ese que Grabois apoyó con su voto, su compañero Itai Hagman, siendo diputado en el 2022, de repente cedió su lugar en la Comisión de Presupuesto de esa Cámara para que lo ocupará un diputado de Massa y así facilitar el dictamen que después se votó a favor, apoyando la negociación entreguista de Guzmán con el FMI. Llevado luego el tema al recinto, Hagman ni siquiera lo votó en contra, se abstuvo. Al año siguiente, en 2023, el diputado de Patria Grande junto a los otros dos de su fuerza política, votaron a favor del presupuesto de Alberto, diseñado bajo metas de fuerte ajuste acordadas con el FMI. Así podríamos seguir con más ejemplos de otras votaciones.

Para que se entienda bien: quienes dicen ir a dar peleas por dentro del peronismo, se terminan amoldando a las necesidades del poder de turno. Incluyendo darle apoyo político y sostén a un gobierno que en su mandato, con Fernández y Massa de ministro, le dieron fuertes ganancias a la Sociedad Rural y a lo más oligárquico y concentrado del campo, facilitándole el “dólar soja”. Ni siquiera en esos momentos se animaron a romper e irse del bloque del PJ en diputados. La memoria siempre es muy necesaria y en política imprescindible. Pero claro, de esto Grabois prefiere no hablar, mientras sigue adelante con la misma receta de siempre.

De eso no se habla

Hay algo que sí debería sorprender, aunque a esta altura tal vez no sea tan así. Es el silencio de Juan Grabois, Hagman y otros referentes de su espacio sobre temas muy sensibles y de gran actualidad. A todas luces si Milei puede hoy seguir adelante con su proyecto macabro y ultraderechista, se debe por el alto grado de complicidad que la política tradicional y la vieja burocracia también tradicional, llevan adelante dentro y fuera del Parlamento. Hacer silencio sobre todo esto cuando tiene tanto tiempo televisivo, ¿no es acaso un asomo de complicidad? ¿Por qué no utiliza sus largos minutos en TV para cuestionar a la dirección de la CGT que no mueve un dedo? ¿Porque no habla contra los diputados y senadores peronistas que en distintas votaciones favorecen al gobierno de Milei? Sinceramente, sería más positivo criticar fuerte a quienes se lo merecen de verdad, en lugar de centrar su crítica contra el Frente de Izquierda. Se dice que en política los olvidos no son casuales. Claramente es así. En las decisiones conscientes de Grabois, sobre a qué referirse públicamente y a qué no, está la esencia de su equivocada estrategia.  

Hacerle el juego a Milei

En su aparición televisiva, también insistió en que no se puede apoyar al Frente de Izquierda, que “no hay terceras opciones”, que hay que seguir con el peronismo y “lograr una unidad de concepción que no tenemos, pero que vamos hacia eso, para lograrlo en 2027”. Vayamos a la realidad, que siempre es importante no perderla de vista. El gobierno peronista previo a Milei, hizo un desastre, gestionando en acuerdo con el FMI, convalidando la estafa de la deuda que contrajo Macri con el Fondo, haciendo que la inflación esté por las nubes y que la pobreza e indigencia crezcan como nunca. No tomó ninguna medida que atacara los intereses de quienes más tienen, ni provocó ningún cambio de fondo ni estructural a favor de las mayorías. Eso es lo que sucedió en el país, no se puede fingir demencia. Y porque eso ha sido el peronismo en el poder, es que llegó Milei aprovechando una notoria y masiva decepción.

Hablemos entonces seriamente. Quienes en verdad le hacen el juego a la derecha y a estos liberfachos, son quienes teniendo el poder en sus manos no hacen nada para cambiar positivamente la realidad y encima gobiernan con ajuste y corrupción mediante. Dentro de ese partido están los artífices de favorecer los planes políticos del actual presidente amigo de Trump. No es la izquierda con su coherencia quien trajo a Milei al poder. Y sí es la izquierda quien lo enfrenta en todos los terrenos, mientras muchos dirigentes del PJ y sus alas sindicales, miran para otro lado.  

Los temores de Juan

Si hay algo a esta altura muy evidente, es la gran preocupación que tiene todo el peronismo, sobre las posibilidades que el Frente de Izquierda Unidad tiene de avanzar, en medio de tanta crisis y decepción con todos los viejos partidos, incluido el PJ que no logra motivar a nadie ni aparecer realmente como una alternativa. Por eso su cierre de listas no fue el de una fuerza a la ofensiva, sino de quienes tuvieron que armar listas como pudieron, con el solo objetivo de evitar una ruptura y quedar todavía peor ubicados.

Es este temor e intranquilidad general, lo que motiva la decisión de Grabois de erigirse en puntal del ataque a la izquierda. Se ubica como vocero central de un objetivo regresivo; tratar de evitar que la izquierda anticapitalista y socialista avance. Lamentamos decepcionarlo, porque es muy probable que avancemos igual. Porque la coherencia de estar siempre del mismo lado, de no apoyar nunca medidas de ajuste, de denunciar siempre a gobiernos que atacan derechos y de impulsar desde abajo realmente la lucha contra Milei, logra sus resultados.

Derrotar a Milei sin volver al pasado

Todo debate necesita culminar en conclusiones correctas. Para nosotros, la central, es que hay que hacer grande y fuerte una nueva alternativa, anticapitalista, socialista, coherente. Que impulse de verdad un proyecto de grandes transformaciones, a la vez que en la calle convoca a la mayor unidad de acción contra el facho de Milei. Ese proyecto, en estas elecciones, lo expresa el Frente de Izquierda Unidad. Y vamos a pelear para que miles de trabajadores y jóvenes nos apoyen con su voto y sumándose a una pelea política más integral, contra todos los defensores de este sistema decadente.

Posiblemente con el propio Juan Grabois, con militantes, votantes y simpatizantes de Patria Grande, nos encontremos en algunas ocasiones en la calle reclamando por causas justas. Bienvenido sea, siempre es positiva la pelea en común en defensa de derechos sociales y democráticos. Mientras tanto, invitamos a reflexionar sobre estos debates políticos. En particular sobre las consecuencias, siempre desalentadoras, de seguir apostando a un camino sin salida: el pelear por adentro del PJ para siempre perder por adentro del PJ. Desde John William Cooke en adelante, siempre ese fue el resultado final, que el aparato pejotista conservador, propio de un partido del sistema, imponga sus planes e ideas. Lo utópico, es creer que alguna vez será diferente.

Por esa razón, hacer algo nuevo, por fuera de viejas y anquilosadas estructuras y ubicados políticamente a la izquierda, es la única oportunidad de luchar por la posibilidad de cambios verdaderos. Ese camino invitamos a transitar.

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