En una extensa entrevista con CIUDAD TV, Alicia Azula, administradora del Puerto de Barranqueras, repasó los avances, desafíos y proyecciones que enfrenta esta estratégica terminal fluvial del Chaco. Su principal objetivo, afirmó, es que el puerto forme parte activa de la agenda provincial y regional.
Uno de los ejes centrales de su gestión es el dragado del riacho Barranqueras, fundamental para garantizar la operatividad logística. “Mi gran desafío es poder lograr el dragado”, aseguró Azula, y comentó que ya se están ejecutando tareas clave: “Prácticamente para finales de junio estaría terminada la primera parte, desde la desembocadura hasta el kilómetro 7, donde está el muelle de YPF”. Además, anticipó que el Ministerio de Infraestructura evalúa distintas alternativas para continuar con la segunda etapa del dragado, desde YPF hasta la embocadura.
La funcionaria destacó el interés regional e internacional por reactivar la conectividad a través del puerto, especialmente con Paraguay y Chile. “Tenemos una gran demanda de Paraguay y de Chile, que quieren tener una conexión comercial. Chile produce carne y Paraguay puede abastecerle del alimento para los animales, que a la vez después Chile exporta. Es uno de los mayores exportadores de carnes hoy, y esa vuelta a poner como alternativa al corredor bioceánico”, explicó. Recordó que Paraguay cuenta con una zona franca en Antofagasta, Chile, lo que facilitaría este esquema logístico.
Azula también puso en valor el trabajo articulado con Nación y con los sectores productivos. Señaló que se encuentra en marcha la licitación para la concesión de ramales del ferrocarril, lo que beneficiaría al ramal Viateray–Puerto Barranqueras: “Si bien hoy llega el ferrocarril a pie de muelle, necesitamos la reparación y puesta nueva de ese ramal”.
“Nosotros ofrecemos lo más importante, que es el bajo costo del transporte”, afirmó, al explicar que el esquema multimodal (camión, tren y puerto) permite abaratar significativamente los costos logísticos. Y remarcó: “Hoy, tener la visión macro de lo que representa la logística del transporte es sumamente importante”.
En materia de infraestructura, el puerto cuenta con equipamiento operativo y escáneres tanto para camiones como para pallets, destinados al depósito fiscal que está próximo a habilitarse. “Esta semana se terminaron de ultimar los detalles para hacer el cerramiento, que es el último requisito que necesitamos”, informó.
Azula señaló que Paraguay y Brasil están avanzando en la conformación de un corredor bioceánico más al norte, dejando a la Argentina fuera. Frente a eso, el puerto chaqueño puede convertirse en una alternativa viable si se concretan las inversiones necesarias. “Tenemos a Paraguay que necesita salida al mar, y que hoy nos está, no te digo rogando, pero suplicando que nosotros hagamos los deberes”, advirtió.
El interés paraguayo va más allá del transporte de insumos para la producción ganadera. Azula comentó que el país vecino también desea exportar azúcar, sésamo, harina de soja y soja en grano, y que “todos tenemos los mercados de China. Saliendo desde el puerto de Buenos Aires tienen 80 días para llegar a destino. Si lo hacemos por el Pacífico, se acortan mucho los días. Y un día menos de carga también es un costo menos”.
La funcionaria insistió en la importancia estratégica del puerto para la economía chaqueña. “La producción para exportación de Chaco no sale por nuestra aduana. Eso significa divisas que pierde la provincia. Cargas del Chaco que se consoliden en otra aduana son divisas que se pierden”, remarcó. Y citó al gobernador de Santa Fe para recordar que, históricamente, “la gran lucha entre unitarios y federales fue el no repartir las divisas de la aduana del puerto de Buenos Aires”.
En este contexto, el puerto de Barranqueras busca recuperar su antiguo protagonismo. “Barranqueras fue una ciudad empujante. El puerto de Barranqueras fue el tercero en importancia del país. No de balde hace más de 100 años se han hecho el puerto y el ferrocarril como una visión”, expresó Azula con énfasis.
Otro de los hitos recientes es la incorporación de exportaciones de carbón vegetal, consolidadas con destino a Italia y despachadas a través del puerto de Corrientes, mientras se culmina el dragado. “Hoy estamos trabajando como un punto polimodal de carga seco. Se sigue manejando madera, carbón, semilla de algodón”, enumeró.
Además, celebró la desregulación de la ley de cabotaje, publicada recientemente en el Boletín Oficial. “Eso era un impedimento porque los barcos de bandera extranjera no podían tocar dos puertos argentinos. Ahora, si tienen carga en Barranqueras pueden completar en Rosario y seguir con destino al exterior. Esto sería un beneficio para los puertos que estamos de Rosario al norte”.
La desregulación ya comenzó a despertar interés empresarial. “Ayer me llamaba un empresario pidiéndome detalles porque quería traer contenedores al puerto. Y permanentemente hay empresarios que vienen, que piden un espacio”, contó. Incluso están evaluando usar instalaciones existentes como tanques para brindar servicios a buques.
Consultada sobre el impacto de las políticas nacionales, Azula se mostró cauta pero optimista. “El gobierno nacional está desregulando todo, está tratando de que el propio sector privado motorice la economía”, dijo. Y aunque evitó pronunciarse como experta en economía, opinó: “Yo creo que esta es una coyuntura de la Argentina donde tenemos que sentarnos en la mesa, dialogar, ver cuáles son las reglas de juego que evidentemente cambiaron”.
En su reflexión final, apuntó que la ciudadanía acompaña el rumbo actual con esfuerzo. “La gente la está pasando mal, pero también entendió que no se sale de la crisis tirando cohetes. Como cuando uno tiene una crisis en la familia, se sabe que hay que hacer austeridad”, concluyó.
Con el dragado en marcha, mejoras ferroviarias en camino y mayor apertura normativa para potenciar el comercio exterior, el puerto de Barranqueras se perfila como una pieza clave en el rompecabezas logístico del norte argentino. Azula lo resume con una frase que le dijo un empresario chileno: “Señora, se le están acomodando los planetas. El puerto sí o sí tiene que andar”.